The funeral: cuando lo soporífero nos pone filosòficos
Jamás había pensado que analizar una canción tuviese tantas implicaciones hasta que empecé con ello: el bagaje emocional, psicológico, intelectual, histórico, personal, filosófico, etc. Que ostenta quien escribe una canción también debe tenerlo -al menos parcialmente- quién le escucha, y cuando escuché por primera vez "The funeral" ( <-- video oficial en youtube), de Band of horses (<-- sitio oficial), creí tener en mi bolsita mental de experiencias las mismas que el autor... e indudablemente lloré, lloré con nostalgia, de ternura y alegría, porque eso me transmite la voz de éste tipo; porque eso me transmite la música, el tono, la melodía, y mi experiencia personal le dio distintos significados a cada frase -las cuales analizaré en breve-, pensando que el autor -con toda su experiencia de vida en el amor, en la vida misma, en el dolor, en la pena y la miseria, pero también en las alegrías, en la amistad, la hermandad y el amor fraternal- había compuesto en esta canción una obra preciosa inspirada en los saberes más profundos del espíritu humano... sin embargo, parece que nuestros bagajes de experiencias no son parecidos, ni siquiera cercanos, pues el leitmotiv de su creación en esta canción es totalmente opuesta a lo que pudiese pensar quien no ha escuchado a su autor hablar de su obra (como me sucedió a mi). En todo caso, eso quedará para el final; primeramente, el análisis de la canción en sí:
I'm coming up only to hold you under / I'm coming up only to show you wrong / And to know you is hard / and we wonder to know you / all wrong, we warn / Ooh, ooh, ooh...
Really too late to call so we wait for / Morning to wake you, it's all we got / To know me as hardly golden / Is to know me all wrong, they warn /
At every occasion, I'll be ready for the funeral / Every occasion once more It's called the funeral / Every occasion, oh, I'm ready for the funeral / At every occasion of one-billion day funeral
En esta parte, me afligía el sentirme identificado con lo que mi espíritu "comprendió" de esta obra, pues dije <<he estado ahí, yo sé de qué habla">>... creí que, al final, nuestra experiencia y nuestra sensibilidad nos arrojan a la sencilla aceptación del estatus de las cosas; sin más, se apaga nuestro espíritu expectante para dejar de sufrir por lo que sabemos que no podremos apreciar ni disfrutar ni tener en nuestras manos o cerca en derredor de nuestros sentidos y nuestra expectante y acongojada alma. Siempre tendremos que aceptarlo, como lo inexorable, tan inevitable, que, por ejemplo, es la muerte (y que culmina en un funeral simbólico -o no, literal- de lo que -o de quien- se murió). Se puede entonces no interpretar la muerte literal de las cosas sino aquella simbólica muerte de, por ejemplo, la fe, del amor, de una hermosa o grandiosa idea, de una bella esperanza... o, sí, ¿por qué no? La de un ser amado, un compañero, un amigo, alguien importante e irremplazable, la muerte de aquel al que no se le dio alcance, de aquel al que no pudimos despedir, abrazar, o sostener a tiempo, por -por ejemplo- no haber estado ahí, y al que solo nos queda alcanzar... cuando "llegue el alba", si tenemos suerte de alcanzarle ahí en esa ocasión.
(En proceso...)
I'm coming up only to you show you down for / I'm coming up only to you show you wrong / To the outside, the dead leaves lay on the lawn / Before they died, they had trees to hang their hope
Ooh, ooh oh...
At every occasion, I'll be ready for the funeral / At every occasion once more, it's called the funeral / At every occasion, oh, I'm ready for the funeral / Every occasion of one-billion day funeral
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