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Mostrando las entradas de mayo, 2015

Y las flores serán nuestro atavío ☼

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E l fruto del esfuerzo del alma es  exquisito: la  felicidad es  un don  en el que  se trabaja, es  un  galardón  preciado... Agradezco a  Adolfo Payés  y Miriam Escofet por los permisos par disponer de sus pinturas: Universo cierto del sueño, en la tarde de tu encuentro ☼ ¿Por qué no hacer oír al mundo el eco de una caricia? ¿Còmo no pintarle al cielo millares de arcoíris de noche? ¿Qué nos evita exhalar auroras boreales en esta oscuridad sideral y lúdica? En que amamos con un alma jovial el reflejo de la luz de las estrellas. Si mis pensamientos bailan sobre la bòveda celeste de mis  meninges , resguardadas por una "madre pía" y otra de roble, "¡dura!" Y una más que "arácnida" me teje sábanas de seda: como de arañas, tétricas. ¿Y por qué no plantar nuestros pies en un río de rúbricas locuaces? ¿Para qué negarnos beber circunspectos recuerdos?

¿Qué eres tú de mì? ☂

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Después de las ausencias todos vuelven; los que deben quedarse regresan  inexorables y hermosos a nuestro lado para siempre.. . Agradecimientos a Adolfo Payés por los permisos otorgados para disponer de su fotografía: Reposo.  Adolfo Payés ☂ ¿Quién eres tú? Que desde el ímpetu de tus manos líricas, tus labios - frágiles - esculpen todo hábiles y siempre lábiles nos dejan débiles. ¿Qué eres tú de mì? Que eternamente bella cuando imprimes sellos en mí haces mella, por tu paso bello y siempre pleno; eternamente fresco. ¿Quién eres tú? Que adornas pedestales con colores y formas; tú enfloreces muros y casas y alcàzares... tú quieres siempre más. ¿Quién eres tú? Que a todo “sálvame” respondes ecuànime sin quedar exànime. ¿Qué eres tú de mì? Que te apareces, después de los años, ¿quién eres tú? Que no te desvaneces, conocida de antaño. Ya sé: tú eres mi amiga . ♠ ♪♫ ♣

Porque Me Voy ☼☁

Y he de cantarle a la nube que me sigue: "Nubes negras del cielo solo me han mandado lluvia para que me enamore de la luna."* ​ ...Con la voz del perro que soy, y que nace de mi garganta, pues el istmo de mis fauces es irremediablemente canino. Y me detengo mientras me despido de los cerros que subí descalzo, me detengo y le sonrío al sol que detrás se guarda, porque se avergüenza de no poder acompañarme todo el día: le releva la dama que mis emociones alumbra cuando la tierra se arropa con sombras en la ausencia de fotones. Porque me voy, sonriendo a estas personas: Cinco son reales, Cuatro son de mentira inexistentes, Tres me besaron con ternura y pusieron en mis ojos para este viaje soles de mentiras, recortados de las flores que giran antes del ocaso todo el día. Y dos vienen conmigo, al paso de las sombras, bailando entre serpientes y pájaros de guerra. El cielo me resguarda de la última que me descubre can con colmillos deciduos: