Despuès de saludar a la muerte... ⌘ Hoy he pensado que el amor existe flagrante y liberal entre líricos versos y poemas, entre los robados besos de las parejas que se queman, que en el amor arden y se esperan; imaginé que el amor existe en la mirada protectora de una madre y en el abrazo fulminante de un hermano. Hoy creí que el amor estaba ataviado con ligeros ropajes de verano. Hoy he pensado que la muerte me tiene entre sus manos; sé que está aquí a mi lado – o a tus espaldas - acechando hambrienta, feroz, terrible, abrumadora sobre nuestras cabezas; he pensado sobre la última vez que la vi a los ojos y recordé qué tan negros y profundos eran. Cómo me veía –ella cazadora, yo… presa. Lo recordé y me sentí demasiado superfluo. Me sentí liviano. Hoy me sentí ligero, pasajero, finito, mortal, vulnerable, frágil, quebrantable, efímero, breve, fugaz, transitorio, perecedero, momentáneo, como un suspiro… como un suspiro que se torna...